Histrionismo o disfraz
Demonios en mi cabeza, pululando por mi imaginación. Visiones infernales de salvajismo iracundo. Dolor, humillación y sufrimiento, Y más dolor. En ese caso, pregunto ¿Qué prefiero sufrir o inferir dolor? Sin duda alguna, no quiero sufrir. Por descarte, me quedo con las cartas marcadas. Nunca se me dio bien esconderme ases en la manga. ¡Sufre mamón! Que decía la canción. Y vuelta al inicio. Grotesco el vino y el atrezzo. Finalizado Carnaval, toca mendigar con una soflama anecdótica de buenas intenciones. ¡Créanme! ¡Déjenme entrar! Yo quiero el cielo, aunque sea aburrimiento infernal. ¡Basta de sufrir! Demonios, ¡Dejadme en paz! Os quiero.